El bálsamo Marcus Baum Woodbalm elimina el polvo de resina de tu arco, dejando la superficie notablemente limpia y suave.
Cómo limpiar tu arco correctamente con el limpiador Woodbalm de Marcus Baum:
Primero separa la nuez del arco desenroscando por completo el botón (tornillo en el extremo del arco) y quita cuidadosamente la nuez. Recomendamos que coloques el botón en un pequeño recipiente para que no se pierda. Sujeta la vara por el revestimiento de cuero o el entorchado y deja que la nuez y las crines cuelguen. Por este motivo, la mejor manera de limpiar el arco es de pie.
Agita el limpiador Woodbalm siempre justo antes de usarlo. Aplica una pequeña cantidad del bálsamo en la gamuza Marcus Baum y frota suavemente la vara del arco en sentido longitudinal sin ejercer presión. Al principio, la superficie se volverá ligeramente húmeda y brillante. Si has aplicado demasiado producto en la gamuza y la vara todavía está muy húmeda, simplemente frótala con una gamuza seca y suave retirando el exceso de producto.
Vuelve a colocar la nuez en el extremo de la vara. Inserta cuidadosamente el botón y gira en sentido horario hasta que no haya un espacio visible entre el extremo de la vara y el botón, pero sin tensar el arco.
Recomendamos limpiar el arco después de tocar, esto permite que la superficie se seque por completo hasta que se vuelva a usar. Después de la limpieza, el arco debe de estar completamente seco, con un brillo suave y sin polvo de resina.
¿Con qué frecuencia se debe limpiar el arco? No hay una respuesta estándar. Tan pronto como la resina se acumule visiblemente en la vara, es hora de limpiarla con el bálsamo Marcus Baum Woodbalm.
Podéis encontrar más información en su ficha de producto.